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sábado, 30 de mayo de 2009

¿Que quiere decir ser limeño?

Este tema nació al leer un blog donde la gente hablaba de música, donde el tema central era la cumbia, en ese momento bajando el puntero vi la respuesta de una persona “x” que me causo interés, pues se ponía a debatir ya no solo sobre su apreciación de la cumbia sino que se introdujo al terreno de hablar que los migrantes eran agentes de desorden, suciedad e impuras, de lo que viene a ser uno como limeño.
Tema ya de por si interesante, este sujeto tuvo como reacción distintas respuestas desde polos a sentimientos muy indistintos, donde si primaban las criticas pero donde también salían defensores y que postulaban mas ideas e ideas. Eso me puso a pensar que el tema de la migración, del racismo como otros mas se estaban manifestando de muchas maneras. Es en ese sentido que me puse a pensar que significa llamarse limeño, que fenotipo o carácter se quiere hacer primar, como los actores que se desenvuelven en ese escenario llamada Lima; ciudad tan desmembrada como soldada a punta de un pegamento tan inconsistente como nuestra idea de identidad.
Mi análisis no quiere ahondar en la historia, pues eso me enmarcaría en una primer dificultad como complejidad, pues esta ciudad es muy basta en historia como en “historias”, pero si me detendría a pensar concretamente viendo esta ciudad como un cumulo de periodos, de momentos en la historia de esta nación donde muchos tipos de personas, costumbres, prejuicios, simpatías y mas se entrelazaron. Es interesante resaltar un punto el referido a esos limeños auto proclamados auténticos que mediante diferenciaciones más que nada raciales – hasta cierto punto socioeconómico – piensan en la impureza de su ciudad, donde valores, maneras de vida fueron cortados de tajo al producirse la migración. Es en ese sentido que al hablar primeramente de la ciudad como una aglomeración de personas vemos pues que si, la ciudad creció en desproporción con un verdadero crecimiento urbano, falla si por parte de autoridades, que legitimizaron un discurso de marginalidad. Donde el que migraba ponía como el veía que podía asentarse - cosa natural en todo los aspectos de la vida del peruano en su colectividad que piensa en hacer lo que sea porque no existen normas ni una verdadera vigilancia de que las normas se cumplan – y es así que nace pues el desorden que tiene pues múltiples culpabilidades desde las esferas altas o de control hasta el ultimo. Pero esa aglomeración no destruyo el carácter cultural de esta ciudad, sino que enriqueció a esta ciudad con múltiples realidades culturales.
Por que digo enriqueció, pues aunque muchos nieguen el carácter de cultural a las manifestaciones populares, esta devinieron en suma a un conjunto de ideas que forjaron parte del ideal de identidad nacional – que si pues no esta completo- esa inconsistencia de lo que llamamos identidad, se manifestó concretamente al presentarse los juzgamientos a la concepción de cultura de muchas tradiciones – que hasta cierto punto se transfiguraron en esta ciudad – al juzgarlas como simples atrasos en una sociedad o ciudad que se desvivía por perennizar la idea de ciudad de los reyes; donde un marcado sesgo europeo hacia pensar a esa clases “llamadas pudientes o correctas”, que vivían en una ampliación de París, Londres u otra ciudad presa de los fanatismos alienantes de una clase social o política que no concibió que se encontraban en una república multicultural o diversa.

Que podemos ver en la actualidad de Lima, en primer lugar que es una ciudad grande pero desordenada; que si pues vive en un desorden que ahora se viene a reparar – que es sabido data de muchos antes – una ciudad que por la única razón de ser una ciudad con complejo de palaciega creció en desorden. También ahora la admiramos como una ciudad cultural con múltiples manifestaciones, donde si pues existe el criollo; que pareciera ser el reducto para algunos con naturaleza de verse ricos o superiores, tomaron pues ese carácter de criollo para argumentar una naturaleza de ser un limeño originario – siendo ignorantes algunos o haciéndose pasar por ignorantes algunos de un carácter pues que nació en esos barrios populares y de ingenio artístico – como también se van creando nuevos paradigmas de diferencias en los jóvenes, mucho mas ligados a caracteres materiales o simples (llamémosle tener mas plata, auto, tecnología o adscribirse a círculos sociales de categorías), siendo ya un poco lejana la idea de concentración en un paradigma que se adscriba a un carácter social cultural mas definido; pero si siendo todavía una manera fundamental la raza, cuestión que en siglos sigue imperando al auto adscribirse a ser un verdadero Limeño y no esos otros.
Para ir terminando estas líneas, debo responder la pregunta con la que inicie este articulo; hay muchas cosas que significan ser limeño, para muchos las opciones de unos no serán lo suyo. Para mi hasta cierto punto hay orgullo como en otra parte puede haber vergüenza, mas que nada si nos detenemos a pensar en un ciudad donde solo se quiere resaltar una tradición, como también una ciudad que fue usurpada y hasta cierto punto violada por las migraciones, eso causa en mi vergüenza y pena, pues se puede ver que muchos años han pasado y seguimos pensando en una Lima que no debió cambiar; pero que debe agradecerle al cambio… esto no tiene que ver eso si nada con el orden, limpieza ni nada similar, pues eso viene a ser responsabilidad de todos los que vivimos en esta ciudad, donde descuido de unos mismo con la ineficacia e disintieres de las autoridades no ha dado esta ciudad que podemos amar como a la vez odiar.

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